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FEMINISMOS, GÉNERO Y TRANSGÉNERO
Breve historia desde el siglo XIX hasta nuestros días

Vanesa Vázquez Laba

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Introducción de Feminismo, género y transgénero

Breve historia desde el siglo XIX hasta nuestros días

por Vanesa Vazquez Laba

Feminismo, género y transgénero es producto de varios años de trabajo en los campos de la docencia y la investigación. Por un lado, desde el 2015 como docente del Seminario “Historia del movimiento feminista y debates de las teorías de género/transgénero/queer”, en el Instituto de Altos Estudios Sociales de la Universidad Nacional de San Martín. Pero, también, como docente de posgrado dictando seminarios en la Universidad de Buenos Aires, la Universidad Nacional del Comahue, la Universidad Nacional de la Plata; y en el extranjero en la Universidad de las Islas Baleares en Palma de Mallorca y en la Universidad de Oriente en Santiago de Cuba. Por otro lado, también es el fruto como investigadora social en mis “más de quince años” trabajando sobre varios temas en torno a las mujeres, sexualidades y violencia de género.

Uno de los objetivos más importantes de este libro ha sido pensar una propuesta didáctica y política, por lo que se plantea un recorrido cronológico por algunas de las obras fundamentales de la teoría feminista –desde las ilustradas a las posmodernas–. Principalmente se tratan a referentes de la teoría europea y estadounidense. Esta modalidad introductoria se plantea en diálogo con otro de los grandes objetivos del libro: presentar conceptos y teorías al alcance de todos los/las interesados/as en los temas en torno a la mujer, el feminismo y las teorías de género y queer.

Por otro lado, Feminismo, género y transgénero. Breve historia desde el siglo XIX hasta nuestros días, se publica en el contexto del premio otorgado por la UNSAM Edita en la colección Cuadernos cátedra, del cual fuimos ganadoras. En ese entonces entregamos un texto muy preliminar con un equipo de estudiantes de posgrado y grado: Cecilia Rugna, Luciana Papazian y Belén López. En el mismo tradujimos “a modo grueso” las clases del Seminario “Historia del movimiento feminista y debates de las teorías de género/transgénero/queer”, y fueron fundamentales los aportes y la creatividad de cada una en el armado preparatorio de los capítulos, las biografías de las autoras y las actividades pedagógicas.

En una segunda etapa del proceso, el trabajo minucioso y silencioso para generar un acercamiento íntimo con cada una de las autoras abordadas implicó incorporar, quitar, corregir y explicar con mayor claridad los nudos conceptuales, como así también los encuentros y desencuentros entre ellas a lo largo de la historia. Ese proceso me llevó todo el año 2017 hasta principios de 2018. Fue un trabajo de mucha concentración para lograr “ponerlas en diálogo”; pero el gran desafío fue entrelazar no solo sus aportes conceptuales, sino también sus propias biografías, y (des)encuentros teóricos y políticos.

¿Y por qué una publicación sobre teorías feministas? El torrencial y creciente deseo desplegado por aprender sobre historia del pensamiento feminista en las universidades, en la calle, en los bares, por las/los estudiantes y el público en general es un fenómeno de época. Tal como lo manifestó la historiadora Dora Barrancos el día del lanzamiento de la “Red interuniversitaria por la igualdad de género y contra las violencias”11. Este acontecim (…) , hubo un aumento importante en los temas de estudio sobre sexualidades y géneros en las/los becarios de CONICET; lo cual también se refleja en nuestros becarios/as y tesistas de grado y posgrado del IDAES y de otras unidades académicas, con un mayor interés por temas de investigación vinculados a la problemáticas de género.

Por otro lado, estamos viviendo una marea extraordinaria de mujeres jóvenes, trabajadoras, y otras identidades sexuales –y de género– que se mueven y se organizan interpelando al Estado y a la sociedad por los históricos derechos adeudados: igualdad salarial; inclusión del cupo laboral trans; derecho al aborto libre, seguro y gratuito; y erradicación de las violencias de género; entre otros. Lo que nos obliga a quienes estamos en las universidades a redoblar y ensanchar nuestra apuesta de formación e investigación. Hoy, como en tantos otros momentos históricos de la genealogía del movimiento feminista, debemos situarnos en ese punto que nos hace diferentes al resto de los movimientos sociales. Parafraseando a la filósofa Celia Amorós, el feminismo debe pensar los avances académicos en articulación con el movimiento feminista y lgtbiq; pero, también, las organizaciones deben incorporar las perspectivas teóricas para profundizar sus análisis para ser creativas y audaces en las tácticas y estrategias que generen para la emancipación.

Pues en esta empresa estamos, y mucho tiene que ver este libro. Es mi deseo profundo que sea leído por las/los estudiantes, activistas, mujeres, lesbianas, travestis, docentes, investigadores, no docentes y varones que militen para resquebrajar la masculinidad hegemónica que nos oprime, nos violenta, nos deja afuera y muchas veces también nos atraviesa. Mejorar los debates, ampliar la agenda feminista, incorporar lecturas, engrosar nuestro vocabulario y que todo nos lleve a una verdadera revolución. Pero ésta la podremos hacer siempre imaginándonos, a veces, lo inimaginable, como ya lo ha dicho Christine Delphy cuando nos provocó con su afirmación de que quizás no podamos pensar verdaderamente el género hasta el día en que seamos capaces de imaginarnos el no género (y sí, la imaginación al poder, no hay otra manera). Esta revolución no sólo se debe dar en las calles, sino también en las organizaciones sociales, en los partidos políticos, en las universidades, en el Congreso, en los gobiernos, y lograr feministas en todas partes, es decir, asaltar los espacios de toma de decisión y de poder. Para mí, este es el gran desafío y por el cual tiene sentido un libro de estas características.

En cuanto al corpus, se desarrollan los debates más significativos de los “Estudios de las mujeres”, las teorías de género y queer, apoyándonos y discutiendo con la cronología planteada por la historia del movimiento de mujeres y feminista de Celia Amorós y Ana de Miguel en sus tres tomos de Teoría feminista: de la Ilustración a la globalización. En esta obra, ambas editoras consideran, de forma excluyente a aquellas producciones intelectuales que recogen problemáticas de las mujeres y/o de género –desde las ilustradas con Vindicaciones de los derechos de la mujer de Wollstonecraft a las posmodernas, con El género en disputa de Butler–. Por tanto, nuestro libro tomará ese esquema a piori, pero se anima a plantear transiciones y procesos más amplios y heterogéneos, lo cual supone considerar que habrá situaciones y pensadoras que se “escapan” de la caracterización dada a cada ola.

Por consiguiente, la selección y agrupamiento de las pensadoras en capítulos colabora en un ordenamiento y muestra las discusiones conceptuales en algunos puntos coincidentes como, así también, en sus aspectos divergentes. Cada agrupamiento también responde al criterio de evidenciar que muchas de esas aportaciones de las pensadoras siguen vigentes. Es decir, que los feminismos de la igualdad y de la diferencia, el moderno y el posmoderno y el tercermundista están presentes hoy en día. Entendemos que sigue vigente el reclamo por la igualdad, pero contemplando las diferencias dentro del colectivo de mujeres; y sin caer, al mismo tiempo, en los esencialismos. Por otro lado, el libro también resalta la importancia de dar curso a la imaginación de la fragmentación del sujeto y sus actos performativos para seguir visibilizando las históricas discriminaciones y desigualdades que genera la pobreza y el racismo estructural.

En el primer capítulo veremos las primeras vindicaciones del feminismo ilustrado de fines del siglo XVIII, a partir de dos voces conocidas de la crítica al pensamiento ilustrado y de los límites de la Revolución: Olympe de Gouges en Francia y Mary Wollstonecraft en Inglaterra. Ellas fueron pioneras en plantear las desigualdades entre los géneros en la constitución de las sociedades modernas. Luego, pasaremos revista por las sufragistas y socialistas de la primera ola del feminismo. En cuanto a las primeras, veremos a las estadounidenses de la Declaración de Seneca Falls; las inglesas, especialmente, el caso de Silvia Pankhurst; sus debates en torno a la dicotomía público-privado, la lucha por el voto femenino y los derechos laborales y sociales de las mujeres trabajadoras. En lo que corresponde a las socialistas, con Allexandra Kollontay mostraremos el análisis materialista del “problema de la mujer” y cómo se aparta de los postulados del feminismo sufragista.

En un segundo capítulo, planteamos algunos puntos cruciales de la obra El segundo sexo de Simone de Beauvoir, como una etapa de “transición” entre el feminismo ilustrado y el neofeminismo. Ha sido importante recuperar a esta autora, y releerla en clave contemporánea, ya que nos invita a pensar de nuevo sobre los originales indicios de separar género de sexo, y buscar la explicación de otredad de la mujer desde una perspectiva diferente como ha sido el Existencialismo.

En el tercero, pasaremos revista a la segunda ola, desde las sucesoras de Beauvoir del feminismo radical. Revisaremos la relación público-privado a partir de los planteamientos del feminismo radical, fundamentalmente, a partir de la exposición de Kate Millett en su libro Política sexual, en el cual manifestó “lo personal es político”. Esta etapa del feminismo político y académico se centra en investigar y comprender el rol de la mujer en el espacio privado y el “descubrimiento” de las desigualdades entre los géneros en dicha esfera. Los estudios sobre sexualidad fueron centrales en la producción y lucha feminista de esta época. Asimismo, veremos el feminismo lésbico con Monique Wittig como gran pensadora y militante de la “comunidad de las amantes”, y su planteamiento que produce un shock dentro del movimiento feminista de la época: “las lesbianas no son mujeres”. También, analizaremos a Christine Delphy, quien introduce el feminismo materialista dentro de la ortodoxia marxista. Discutirá con los seguidores de la ortodoxia marxista, como así también con las feministas de la diferencia. Las tres autoras recorren formas diferentes de indagar sobre la sexualidad como punto central de los nuevos debates que se debe el feminismo.

En el cuarto capítulo recuperamos la centralidad de la reivindicación de lo femenino a partir de la tesis de la diferencia sexual. De esta corriente se desprende el feminismo de la diferencia de Luce Irigaray, Carla Lonzi y las tercermundistas con Gloría Anzaldua y bell hooks. Las voces de las mujeres aparecen en esta etapa, etapa que también la hemos denominado de transición porque, si bien recupera los postulados de las autoras del capítulo anterior, los profundizan y los interseccionan. Develan mujeres mestizas, híbridas, amantes que sufren desigualdades entrecruzadas por la raza, la clase social y la sexualidad. Para ellas, o el sexo femenino no existe porque no está representado en el lenguaje, o somos nosotras las mujeres en plural, o abrimos el feminismo para las otras identidades. Es imposible, luego de esta etapa, pensar al feminismo en singular y con una agenda monotemática.

El último capítulo propone acercarnos al debate actual dentro del feminismo académico y nutrido por los movimientos sociales. Revisar, por un lado, los debates posmodernos del pensamiento de Judith Butler y su propuesta de la teoría de la performatividad, sumado a la tesis de Nancy Fraser sobre escalas de justicia social. Dicho debate entre lo económico y simbólico, no es ajeno a los discusiones contemporáneos en las Ciencias Sociales, pero aquí aportamos la mirada desde el género como categoría de análisis para lo social. En este sentido, pensar la sexualidad de la economía y lo económico de las prácticas sexuales es avanzar en generar herramientas conceptuales para aprehender mejor los procesos modernos del neoliberalismo. En este capítulo aparecen las voces de las activistas, esas cuerpas otras, mostrando la urgente necesidad de estrategias de articulación dentro del feminismo. Ya no pensado ni como pensamiento ni como un movimiento homogéneo –y menos después de haber transitado casi 200 años de historia de luchas–, pero sí como sujetos estratégicos en términos identitarios para las acciones políticas.

Al final de cada capítulo se incorporan las biografías de las autoras estudiadas: sus trayectorias de vida, académicas y militantes; cómo se han cruzado entre ellas, no sólo en el dialogo conceptual sino también en las marchas, en la academia, en las calles. Lo que demuestra que las feministas hacemos del feminismo nuestra propia vida cotidiana. Además, el libro trae algunas actividades para trabajar con las/los estudiantes en las aulas.

Para finalizar, quiero agradecer en primer lugar a las/los estudiantes que transitaron durante todos estos años por las aulas de las universidades, y con quienes intercambiamos preguntas, respuestas, comentarios, enojos y coincidencias. Cada una de esas clases me ha hecho pensar, recapitular, estudiar y revisar mis aseveraciones. Con cada una de esas clases me ha estimulado para ser mejor docente parándome en un lugar de escucha y de sugerencia, nunca de imposición. Cada una de esas clases me ha interpelado como militante feminista evidenciando procesos muy diversos de todos los que compartimos esos encuentros, incluyendo los míos. A las/los estudiantes, mi eterno agradecimiento. En segundo lugar, a las compañeras del ex Programa contra la Violencia de Género de la UNSAM, hoy Dirección de Género y Diversidad Sexual de la Secretaría Académica, porque también con ellas aprendo todos los días a materializar las ideas que están adentro de este libro en acciones concretadas. Uno muy especial a Emilce Paz, sin ella hubiese sido imposible traducir lo abstracto a lo accesible y entendible. A Luciana Papazian, estudiantes de artes, por la amorosa colaboración en las lecturas y escrituras de las biografías de las pensadoras. Y, por último, a Belén López, estudiante avanzada de la carrera de antropología del IDAES, quien durante los últimos dos años fue estudiante adscripta del seminario y le dedicó entusiasmo y compromiso intachable; y, a Nahuel Laita, quien cumple hoy ese rol. Ambos han aportado la magia de la duda.

¡Qué vivan las/los estudiantes!

 

Vanesa Vazquez Laba

Marzo 2018

1.

Este acontecimiento se llevó a cabo en el campus de la UNSAM el 3 de septiembre de 2015.